EL PALACIO MAYA: Inaugurado en el mes de Febrero de 1942, más de sesenta y nueve años de servicio y de ser orgullo del turismo Nacional, en el mes de febrero del año 2011, se cumplieron 69 años de su inauguración.
Durante más de 69 años, las instalaciones de esta joya arquitectónica han albergado a diferentes dependencias públicas y al mismo tiempo ha sido la admiración de turistas nacionales y extranjeros.
Por medio de éste, damos a conocer importantes aspectos históricos que fueron suministrados en vida, por el consagrado artista nacional Galeotti Torres, quien fue uno de los que participo directamente en la realización de la grandiosa obra.
Galeotti Torres, expresó: Que para, la edificación del Palacio Maya, hubo una idea original y fue la del Coronel e Ingeniero Don Miguel Idígoras Fuentes, cuando fungió como Jefe Político en el departamento marquense.
El objetivo fue crear la ciudad “LA UNION”, que unificaría a San Pedro Sacatepéquez y San Marcos.
Los planos fueron elaborados por el arquitecto don Carlos Malau, integrado en esa época a la Dirección General de Obras Públicas, al referido profesional proyectó todo el edificio, fachada, interiores, cálculos, etc., dejando libres dos espacios en que debería colocarse la decoración con motivos mayas, según deseos del jefe político.
A finales de 1,938, fue llamado el escultor Galeotti Torres, para convenir las condiciones para hacerse cargo de los trabajos de decoración, estando en la ciudad capital y en acuerdo con el arquitecto Malau, ejecutó los primeros proyectos.
Posteriormente en su ciudad natal Quetzaltenango, elaboró algunos modelos y moldes, para ser aplicados a la obra. Se trasladó a la ciudad de San Marcos acompañado de Adalberto de León Soto, quien recién se iniciaba en los campos de la escultura, trabajando ambos hasta el final del proyecto, los trabajos de arquitectura estuvieron a cargo del competente constructor don Adolfo Pacheco.
La decoración del PALACIO MAYA, que nos dejó el escultor Galeotti Torres es la siguiente:
EN LA PARTE BAJA: En el zócalo se desarrolla un friso extremadamente convencional que alude al pueblo del GALLO y el pueblo del LEÓN, en el centro figura un mascaron con las dos manos al frente, esto representaría ciudad “LA UNION”, cuyo tema era la unión de las ciudades.
EN LA PARTE ALTA:
El friso superior sobre las ventanas se desenvuelve una serie de personajes sedentes, acompañados de figuras animales. El pueblo del venado, el pueblo del Tigre, el pueblo del Quetzal, etc., que habría de desfilar frente a la gran casa maya.
En el dintel de la puerta central aparece otro bajo relieve que representa la ofrenda del pueblo de Ajau, que simboliza la colaboración de los pueblos para construir la CASA GRANDE de todos.
Arriba de ese motivo aparece manopla compuesta por varias armas precolombinas, escudos, hachas de combate, macanas, flechas, etc., en la parte superior figura un reloj con la numeración maya, de puntos y líneas del 1 al 12.
En los laterales de la puerta principal figuran dos grandes cabezas del Dios serpiente con plumas: Quetzalcuat de los Aztecas, Kukultan y Gucumatz de los Quichés, cuyos cuerpos emplumados se elevan hasta la parte cimera del edificio. Otros detalles de la fachada del edificio, figuran mascarones con la efigie del Dios llamada de la “NARIZ LARGA”, típico de la arquitectura mayense, grecas y formas sinuosas completan la decoración, la puerta principal de hierro, está decorada con figuras de sacerdotes mayas. En las partes laterales figuran, sobre las ventanas relieves con el tema “LA IDEA NACE DE LA TIERRA, ATRAVIESA AL HOMBRE Y SE TRANSFORMA EN POESIA”.
Los vidrios de las ventanas están decorados con mascarones mayas. Así mismo los ladrillos de cemento poseen jeroglíficos convenientemente distribuidos. La lámpara de hierro del gran salón posee también adornos mayas.